La CRC, entidad encargada de hacer control y con poder sancionatorio es un saludo a la bandera y no cumple sus funciones a pesar del millonario presupuesto que maneja.
Desde hace varios años se vienen denunciando ante la inoperante Corporación Autónoma Regional del Cauca CRC e incluso en la Fiscalía los actos de contaminación en el río Quilichao por parte de dueños de fincas en el sector de San Pedro, que botan el agua y desperdicios de sus marraneras en el río que suministra el agua del consumo de los Quilichagueños. Se dice que son fincas de comunidades indígenas que tienen alquiladas a otras personas para criadero de cerdos.
Cuando ocurre la contaminación, desde Emquilichao de manera oportuna se cierran los tanques del acueducto para evitar el ingreso de las aguas contaminadas que puedan afectar la salud de los usuarios de llegar a consumir agua contaminada.
El Gerente de Emquilichao ESP Luis A. Velasco Valke también de manera oportuna ya ha oficiado a varias entidades sobre estos hechos para que se tomen las medidas pertinentes pero no se ha hecho nada al respecto.
Es evidente la contaminación en el río, el cual atraviesa el municipio y los habitantes pueden palpar y sentir el mal olor de sus aguas debido a la contaminación. Esto también ocurre en el sector de Mandiva con el río en donde acabaron la parte turística que se tenía debido a la contaminación de la zona de bañistas por parte de las rayanderías y cocheras, pero pudo más la corrupción e inoperancia de quienes tienen el deber legal y constitucional de proteger el medio ambiente, como es la CRC que las quejas ciudadanas. Hasta hace varios años hasta se pescaba en nuestros ríos y eso se acabó.
Desde el edificio en que está la CRC en Popayán no le dan la cara a las necesidades de la comunidad, en el Concejo de Santander de Quilichao se aprobó una proposición para invitar al Director de la entidad Yesid González (Ingeniero Eléctrico) para que explique las acciones y rinda cuentas de su gestión en la región y aparte de no asistir ni siquiera se excusó o mandó algún informe por escrito aunque por decencia y respeto. Ese es el trato que nos da?, así mismo son las acciones frente al marco de sus deberes.
La CRC en el Cauca es una entidad reconocida por ser un ente politiquero y mal gerenciado desde hace muchos años, en donde se nombra más a los directores por asuntos políticos que por sus reales capacidades y conocimientos en el tema. El anterior gerente también era el ingeniero eléctrico, Albeiro Villaquirán, quien según decían en la entidad sabía más de cables que de medio ambiente, he aquí los resultados.
Las Corporaciones regionales son las entidades encargadas de hacer control y sancionar en temas ambientales y entre las funciones de esta Coorporación están:
“ … Ejercer la función de máxima autoridad ambiental en el área de su jurisdicción, de acuerdo con las normas de carácter superior y conforme a los criterios y directrices trazadas por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo TerritoriaL”
“…Imponer y ejecutar a prevención y sin perjuicio de las competencias atribuidas por la ley a otras autoridades, las medidas de policía y las sanciones previstas en la ley, en caso de violación a las normas de protección ambiental y de manejo de recursos naturales renovables y exigir, con sujeción a las regulaciones pertinentes, la reparación de los daños causados”.
Esto no se hace y sería bueno que le rindieran un verdadero informe de gestión a la comunidad y mostraran en que se gastan los millonarios recursos que manejan, que son miles de millones de pesos, por lo menos en las regiones no se ven y menos su operatividad en temas ambientales, como es el asunto de la contaminación de nuestros ríos.
La comunidad de Santander de Quilichao exige respuestas y acciones por parte de la CRC para proteger su río Quilichao, así como también una intervención de la Procuraduría, Contraloría y Fiscalía para que se investiguen sobre las acciones y omisiones de esta entidad en el cumplimiento de sus deberes legales y constitucionales. Lo que se manejan son recursos públicos y deben rendir cuentas sobre sus inversiones.
