Por: Dylane Berrío.

Muchas veces definimos que la palabra cárcel es la privación a la libertad.
Y no es así, ya que se puede estar en libertad y sentirse como en una cárcel. ¿Por qué suele ocurrir esto? Sencillo, la sociedad actual es una supervivencia, lo cual, sino devengas, no tendrás tu vivienda, vestuario, alimento, etc. Y no solo eso, los prejuicios hacen que una persona no tenga esa libertad y sentirse en una encrucijada sin expresión absoluta.
Entonces, las personas privadas de la libertad en los centros de reclusión, pierden su autonomía; pero ganan su autoestima, valor, entendimiento y fe. Mientras aquellos que si cuentan con su libertad, están sujetos a un sistema de consumismo y solo se sienten útiles por cumplir horas laborales solo para tener una supervivencia óptima.

Cabe resaltar que lo importante es no perder esa libertad puesto que la vida es una, la vejez llega y cuando ya se quiera cumplir esos sueños, es demasiado tarde.
Vive tu vida, tu sueño, sin importar que tan inalcanzable pueda ser, lo importante es hacer lo que quieras sin preocupación del qué dirán y sin privarte de tu libertad

Por admin